Guía de Nutrición

Desmitificación de Mitos e Indicaciones de Hábitos Saludables

La alimentación es uno de los pilares fundamentales de la salud, pero está rodeada de muchos mitos que pueden generar confusión. A continuación, desmitificaremos algunos de los mitos más comunes y ofreceremos recomendaciones prácticas para mejorar tu alimentación.

Verdad: Ningún alimento engorda por sí solo. El aumento de peso depende del balance energético (calorías consumidas vs. calorías quemadas). El pan, especialmente el integral, puede ser una fuente saludable de carbohidratos, fibra y vitaminas.

Consejo saludable: Opta por panes integrales o de cereales enteros que aporten más fibra, lo que favorece la saciedad y ayuda a la digestión.
Verdad: No todas las grasas son iguales. Las grasas saludables (como las insaturadas presentes en el aceite de oliva, aguacate, frutos secos y pescado azul) son esenciales para el organismo y no deben eliminarse de la dieta.

Consejo saludable: Modera el consumo de grasas saturadas y trans, presentes en alimentos ultraprocesados, y prioriza fuentes de grasas saludables.
Verdad: Lo que importa no es la hora en la que comes, sino la calidad y cantidad de lo que consumes a lo largo del día. El metabolismo no se detiene por la noche.

Consejo saludable: Mantén una dieta equilibrada durante todo el día y evita comer grandes cantidades justo antes de acostarte para favorecer una buena digestión.
Verdad: Ambos tipos de azúcar tienen un valor calórico similar y su consumo excesivo puede ser perjudicial. El azúcar moreno contiene pequeñas cantidades de minerales, pero en cantidades tan insignificantes que no ofrece ventajas nutricionales importantes.

Consejo saludable: Reduce el consumo de azúcar en todas sus formas. Opta por fuentes naturales de dulzor como las frutas, y limita los alimentos azucarados.
Verdad: Los productos etiquetados como “light” o “bajos en grasa” no siempre son bajos en calorías, ya que pueden contener más azúcar o aditivos para compensar el sabor.

Consejo saludable: Prioriza alimentos frescos y naturales. Lee las etiquetas y no te dejes guiar solo por la palabra “light”.

Clínica la feria

Hábitos Alimentarios Saludables

Adoptar hábitos alimentarios saludables no tiene por qué ser complicado. Aquí te dejo algunas pautas clave:

Las frutas y verduras son ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes, esenciales para la salud. Intenta consumir al menos 5 porciones al día, de diferentes colores para obtener una variedad de nutrientes.

Los cereales integrales (avena, arroz integral, quinoa, etc.) tienen más fibra, vitaminas y minerales que los refinados. Ayudan a mantener estables los niveles de azúcar en sangre y promueven una buena digestión.

Más que eliminar grupos de alimentos, el control de las porciones es clave para mantener un peso saludable. Escucha a tu cuerpo y come hasta sentirte satisfecho, no lleno.

El agua es vital para todas las funciones del cuerpo. Intenta beber entre 1.5 a 2 litros de agua al día, más si realizas actividad física. Evita bebidas azucaradas o con edulcorantes.

Las proteínas son fundamentales para la reparación de tejidos y el funcionamiento del sistema inmunológico. Opta por fuentes magras de proteínas como el pescado, pollo, huevos, legumbres y productos lácteos bajos en grasa.

Los alimentos ultraprocesados suelen contener cantidades excesivas de azúcares, grasas no saludables, sodio y aditivos. Opta por alimentos frescos y minimamente procesados siempre que sea posible.

Aunque no es estrictamente un hábito alimentario, la actividad física es fundamental para mantener un peso saludable y mejorar la salud en general. Intenta hacer ejercicio al menos 30 minutos al día.

Conclusión

Los mitos alimentarios pueden llevarnos a tomar decisiones equivocadas sobre nuestra dieta, pero la clave para una vida saludable está en el equilibrio y en elegir alimentos de calidad. Al priorizar alimentos naturales, reducir los procesados y mantener una dieta equilibrada, podrás mejorar tu salud a largo plazo.

Recuerda que una alimentación adecuada no tiene que ser restrictiva ni complicada. Cada pequeño cambio hacia hábitos más saludables cuenta, y lo importante es la consistencia a lo largo del tiempo.

Si tienes dudas específicas o necesitas un plan personalizado, te recomiendo consultar con un nutricionista registrado para obtener asesoría basada en tus necesidades individuales. ¡Tu salud es lo más importante!