El tratamiento nutricional en la Unidad de Sobrepeso y Obesidad comienza con una evaluación personalizada para identificar los hábitos alimentarios y necesidades del paciente. Se diseña un plan de alimentación individualizado, con un déficit calórico controlado, equilibrio de macronutrientes, ingesta adecuada de fibra y buena hidratación. Además, se trabaja en la reeducación de los hábitos alimenticios, promoviendo el control de porciones, horarios regulares y una alimentación consciente. Se modifica el entorno alimentario para favorecer decisiones saludables, y se realiza un seguimiento continuo para ajustar el plan según el progreso. Si es necesario, se incorpora suplementación para cubrir carencias nutricionales. También se apoya al paciente en la gestión de la alimentación emocional, contribuyendo a la pérdida de peso y al mantenimiento de un estilo de vida saludable a largo plazo.
El tratamiento farmacológico en obesidad consiste en prescribir los fármacos GLP 1(Semaglutida y tirzepatida), que tienen el mismo efecto terapéutico de aquellas hormonas naturales de nuestro organismo cuya función es aportar saciedades cuando comemos. Estos fármacos aportan saciedad precoz. Ante ingestas reducidas y pequeñas de todo tipo de alimentos, vamos a notar un efecto potente de saciedad reduciendo el hambre ansiosa y empujando a la pérdida de peso. Existen 2 formas de administrar este fármaco; en forma inyectable o en comprimidos orales. Siempre será el médico especialista quién decida la forma de administración de estos fármacos y sobre todo, controlará las diferentes dosis que el paciente tiene que seguir, de una manera personalizada. Este tratamiento farmacológico siempre debe ir acompañado de un programa de reeducación multidisciplinar, desde la perspectiva médica, psicológica y nutricional, con el objetivo de modificar los hábitos alimentarios y el estilo de vida.
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